jueves, octubre 15, 2009

Blog action day 2009: El cambio climático.

Hace unos años (no muchos) hablar de "cambio climático" generalmente terminaba en un debate sobre si era una conspiranoia, una cortina política o realmente eso estaba pasando.

Hoy día, hay gente que no cree que los polos puedan derretirse y otros que piensan que con el cambio climático y la subida del nivel del mar, en un par de años Sevilla tendrá playa. Muy probablemente ninguno tenga razón; el debate del cambio climático seguramente nos sobrevivirá a la mayoría, pero yo, qué quieres que te diga, ya me lo creo todo.

Llámalo cambio climático, llámalo coincidencia, llámalo equis (que diría mi amiga Gloria), el caso es que estamos a dieciséis de octubre de 2009 y llevo tres capas menos de ropa que en octubre de 2008. El otoño se ha perdido por el camino. No llega. Y cuando llegue, preveo una escenita a lo Bienvenido Mr Marshall "visto y no visto" y, antes de que nos demos cuenta, ya será navidad.

En Sevilla estamos acostumbrados al calor, pero esto no es normal. Comer castañas, de las de castañero y "fumata blanca" de toda la vida, en tirantas, roza lo antinatural y empezamos a impacientarnos.

¿Cambio climático? No lo sé. Pero quizá deberíamos empezar a pensar en las consecuencias de las cosas que le hacemos al planeta; aunque sólo sea por que a nuestros nietos, eso del "otoño", no les suene a batallita de abuelo.

PD: Y sí, dos años después, vuelvo a participar en el blog action day. Por los pelos, pero sí.

martes, octubre 13, 2009

El ser humano, la estupidez y su amiga la apariencia.

El ser humano es estúpido por naturaleza. La Naturaleza, su naturaleza, le ha hecho así. Le presupone inteligente, le predispone para la inteligencia; y cuando se llevan grandes expectativas... ya se sabe.

El ser humano cree que siendo inteligente será inteligente, que hacer maravillas le hará maravilloso, que rodearse de cosas bellas le hará ser mejor; pero no es así. Nada de esto se cumple, nada de eso sirve de nada si no consigue que el mundo lo crea. Cuánto genio muerto sin una sola palabra de reconocimiento. "Si no hay foto, no ha pasado" gran mentira, pero triste realidad.

Hay que venderse, da igual lo que seas. El equilibrio llega cuando ven lo que eres, pero generalmente eres lo que ven; no hay alternativa. Eres lo que piensan que eres, aunque no seas lo que piensan.

Creo que para ser felices hay que ignorar lo que somos y ser, sin más. Porque, cuando te das cuenta de que has conseguido que crean que eres lo que pretendías ser en esa realidad de doble moral, te percatas de lo mal que funciona: Te has colado en la fiesta y esa no era la idea. Si tú has podido, ¿por qué no el resto? ¿quién garantiza que todos los que están a tu alrededor no han entrado falsificándose a sí mismos? Exacto: Nadie.

Y ya he hablado más de la cuenta, pero como bien advertí: El ser humano es estúpido por naturaleza.

domingo, octubre 04, 2009

Conducir.

"¿Te gusta conducir?" Depende.

Conducir es un gran placer; pero siempre, claro está, dependiendo de las experiencias que hayas tenido al volante. La mayoría de las personas que conozco (dios los cría y ellos se juntan) coinciden conmigo en que conducir con música es una de esas cosas impagables de la vida, yo añadiría que conducir sin nadie más en el coche, tú y tu música, tu música y tú... y que salga el sol por donde quiera.

Pero si "del amor al odio hay un paso", del placer al estrés hay una incorporación, al menos en mi caso. ODIO las incorporaciones. Ahí donde sólo te tienes a ti, contra la pared y, en el peor de los casos, con la vida de la mejor gente que conoces en tus manos. Y todo este dramatismo viene porque una vez ya tuve un susto, que sí, que fue un roce de nada, pero olvidar esa sensación instantánea de "¿Me muero ya?", es difícil.

Y no debe ser tan malo como creo porque, obviamente, aún sigo viva y con ganas de pisar el acelerador, pero cada vez que tengo que enfrentarme a eso... veo titulares; titulares en los periódicos del día siguiente y empiezo a pensar cosas que no debería, me pongo a pensar demasiado (ya ves tú, para escribir aquí...) y pienso que si todos los que tengo alrededor, cada uno en su coche, están tan muertos de miedo como yo, lo único en lo que puedo confiar es en la suerte; y eso me pone histérica.

Actualizacion: Y conste que el carnet de conducir es algo que, en un momento u otro, se necesita, es útil y te salva la vida.